Año 2007 - APTHAPI INTERNACIONAL DE CUENTOS – LA PAZ-BOLIVIA
Creo que el proceso de los primeros narradores orales
escénicos, de Paraguay, tuvo un apoyo importante en el hecho de integrar la Red Latinoamericana
Creo que primó en ellos la necesidad de conocer Paraguay a
través de su palabra y los cuentos de tradición oral.
Fue así, que a tan solo 3 meses de mi primer taller de
narración oral ya tuve la oportunidad de participar del “Apthapi Internacional
de Cuentos”, realizado en La
Paz-Bolivia , coordinado por el compañero Martín Céspedes.
Imagino que no fue fácil la decisión de abrir las puertas a
los narradores de Paraguay, pues, por un lado se tenían invitados con muchos
años de trayectoria y nosotros aún estábamos iniciándonos.
Fué coraje de ambos lados.
Ellos para invitar y nosotros para enfrentar el desafío. Fuimos a ese primer festival Marco Flecha, Ruben
Flecha y yo.
Allí pude dimensionar la posibilidad de trabajar en
comunidades barriales, centros culturales y de revalorizar la tradición oral
del pueblo.
Comencé a experimentar aquello que me identificaba como
Paraguaya. Respetar la cultura país que
estaba representando.
Fue muy fuerte para mí la revelación de que en
los festivales uno deja de ser un nombre para ser un país.
El Apthapi culminaba con la Fiesta del Cristo del Gran
Poder, maravillosa revelación de la simbiosis fiesta pagana y religiosidad, 24
horas de pura energía.
El Apthapi fue la puerta para ingresar al mundo de los
Encuentros y Festivales Internacionales.
En Bolivia recibí la invitación para ir a Córdoba-Argentina a través de quien pasaría ser una entrañable amiga, Alejandra Oliver Gulle.
Cuando retorné a mi terruño el compromiso era “leer”, leer,
leer... no solo cuentos sino también cultura paraguaya, antropología, filosofía
del ser paraguayo, historia.
El Apthapi me abrió las puertas al mundo del intercambio
internacional y el compromiso de formación integral.
Eternamente agradecida.
Contando cuentos en el pueblo de Comanche
Con el compañero narrador colombiano Javier Tauta
Imagen inolvidable. En la cumbre nos esperaban para el ritual de la palabra
Bailando en la cumbre a 5.200 mts.
Fiesta del Gran Poder
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