jueves, 5 de diciembre de 2013

KUNU´U CON CUENTOS - TALLER EN EL BAÑADO TACUMBU


"KUNU´U CON CUENTOS" se denominó el taller de iniciación en Narración Oral dirigida a masres, padres y docentes del Bañado Tacumbu.
El cuento nos habita.  Somos hechos de palabra.  Somos palabra.  Pero la realidad hace que nos olvidamos de este gran valor que tenemos dentro, y sin percibir... la palabra que podría darnos vida... nos ahoga.
Y surge así el taller que llamamos de iniciación, aunque tendría que ser de "revitalización de la palabra", porque es eso lo que buscamos y eso llegamos a encontrar.  Solo necesitamos permitirnos sentir y balbucear, enunciar ese sentir.
Con el apoyo de la Embajada de España y el Centro Cultural de España Juan de Salazar dimos inicio el 5 de diciembre el taller de cuentos.   Debo mencionar el apoyo fundamental de Angélica Viveros, de CAMSAT quien realizó la convocatoria.
El grupo de mujeres que asistió, 18 participantes, en su mayoría eran madres de familia y/o madres cuidadoras de hogares de niños, y docentes de la zona, del Bañado Tacumbú.

Sonia Esquivel iniciando el taller "Kunu´u con cuentos".
El taller lo coordinamos junto con Sonia Esquivel, compañera narradora del Grupo Artesanas de la Palabra y compositora e intérprete musical.
El primer taller trabajamos con el eje de la memoria del nombre de cada una, eso generó confianza en el grupo, además de ir tomando conciencia de que "si" podemos contar historia, aunque algunas eran analfabetas, se sentían inmensamente contentas de estar contando historias.
El primer obstáculo lo teníamos superado... la confianza.
Cada Encuentro realizado, a través de diferentes técnicas, generaron una serie de emociones: risas, lágrimas, tensión.  Lo importante era encontrar "la palabra que nos habita".

Para aliviar tensiones, los mejor es ...jugar.  Volver a ser niñas por un momento.


´La cosigna era volver a jugar... y lo hicieron.
Jugaron con globos, luego con palabras, soltaron la lengua con los trabalenguas, reimos un poco, nos emocionamos otro tanto.. y después con pequeñas historias fue brotando la contadora de historias que llevamos dentro.

Entre las anecdotas que impactaron está esta:
(sic) "... mi mamá estaba por tener su bebé y entonces se fue a buscar a su vaca para dejarle en el corral, cuando ya la criatura comenzó a nacer y se rompió la bolsa.  Mi mamá se asustó tanto que se desmayó y cuando se despertó pensó que ya no iba a poder vivir ella ni su criatura y se sintió muy mal y lloraba.  Nadie estaba para socorrerle.  Y cuando estaba alli, acostada en el pasto, vino la vaca, se acercó y le miró a sus ojos y parecía que la vaca le decia: si yo tengo mi hijo sola, vos también podes tener tu bebé. Y mi mamá sintió que la vaca le daba fuerza y entonces ella hizo fuerza y tuvo su hija solita allí en el campo, y cuando la criatura lloraba la gente que le estaba buscando le encontraron, y así nací yo".

Todas las participantes estuvimos expectante de cada momento de esta historia ... y cuando ella acotó: "es la primera vez que cuento esto".  Allí dijimos todas: cuanta palabra guardamos!! cuanto tenemos para contar!!.

Otra historia de mucha emoción fue cuando una de las participantes contó:
(sic) "Mi papá me contaba muchas historias, principalmente, a la mañana, cuando volvía de pescar.  Las historias de las estrellas, de los fantasmas del río, de los pescados que se escaban de su red... muchas muchas historias.  Pero a mi no me gustaban tanto porque la gente me decía que mi papá era amigo del pombero.   Algunas personas

decían que cuando mi papá se subía a su canoa, cuando se alejaba de la orilla, se veía dos cigarros prendidos, el de él y seguro que el otro era del pombero, porque al pombero no se le veía, solo su cigarro.  Entonces, a mi no me gustaba eso, que mi papá sea amigo del pombero.  Después crecimos y una vez vinieron unos señores y nos mostraron que ellos habían comprado nuestro terreno, y que ese lugar que era siempre de nosotros, ahora ellos eran los dueños, y tuvimos que mudarnos, nos fuimos a un barrio lejos del río, mi papá ya no podía ir a pescar y le ganó la tristeza y se quedó mudo.  Ya no quería hablar mas.  Todos decían que se quedó mudo de tristeza.  Poco a poco, cuando tuve hijos y la casa se llenó de nietos, a él le vino de nuevo las ganas de hablar y comenzó a contar otra vez las historias, hasta que se murió.  Ahora que estoy en este curso de historias, me doy cuenta que mi papá era muy sabio porque él tenía muchas historias para contarme, pero la vida le golpeó ... nunca le conté a nadie que yo me avergonzaba de mi papá, pero ahora me reconcilio con él y comenzaré a recordar sus historias y le voy a contar a los niños, los cuentos de las estrellas, de los pescados, de los fantasmas del río, y también de aquel señor que era amigo del pombero, mi papá".
Vale decir que todos lloramos al escuchar esta historia tan maravillosa.



Estos encuentros son los que me dan la certeza del camino que estoy andando.  Es el termómetro.  Es la brújula del sentimiento, de la esencia del ser humano.
Cuántas historias tenemos guardadas?  Historias que esperan ser contadas.  Historias que quieren servir de ejemplo a otras generaciones.  Es solo hurgar en el baúl de nuestras memorias, de nuestras vidas.
El arte? el arte es vida.
El escenario es otra historia.
Una vez que encontremos ese fuego dentro de nosotros, el resto vendrá con el ejercicio y disciplina.
Pero la técnica sin el fuego quedará en eso, en técnica.
Gracias a la vida... que me ha dado tanto...
Y gracias a estas mujeres por compartir sus vidas y sus historias.





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